Poca Presencia De Haitianos En Las Calles Tras Operativos De Repatriación

A raíz de los recientes operativos de repatriación implementados por el gobierno dominicano, la presencia de haitianos en las calles del Distrito Nacional y el Gran Santo Domingo ha disminuido notablemente. Este fenómeno es especialmente evidente en áreas como el denominado “Pequeño Haití”, una zona tradicionalmente poblada por nacionales haitianos, donde actualmente son pocos los que se observan en las vías públicas.

Los operativos de apresamiento y deportación de extranjeros en situación irregular comenzaron la semana pasada, tras la decisión del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional, encabezado por el presidente Luis Abinader, de repatriar hasta 10,000 indocumentados haitianos por semana. Esta medida ha generado diversas reacciones entre la población, que en su mayoría se manifiesta de acuerdo con la necesidad de regular la migración y proteger la soberanía del país.

Entrevistados en la zona, muchos expresan su apoyo a los operativos, argumentando que la República Dominicana tiene derecho a repatriar a quienes se encuentren de manera ilegal en su territorio. “El que está ilegal tiene que salir del país”, afirmaron varios ciudadanos, quienes también enfatizan la importancia de realizar estas acciones con respeto y garantizando los derechos de los extranjeros en situación irregular.

Sin embargo, también hay voces que advierten sobre las posibles repercusiones que estos operativos podrían tener en sectores como la agricultura, la construcción y el turismo, donde muchos trabajadores haitianos desempeñan un papel fundamental. Algunos argumentan que estas medidas deberían extenderse a todos los extranjeros indocumentados en el país, no solo a los haitianos.

Mientras tanto, el gobierno continúa con su plan para controlar la migración haitiana y la trata de personas, un asunto que se ha vuelto urgente dada la situación de inestabilidad en Haití. La comunidad sigue de cerca el desarrollo de estos operativos, que buscan no solo repatriar a los indocumentados, sino también garantizar la seguridad y el bienestar de la población dominicana.