Las autoridades israelíes enfrentan una serie de incendios forestales que se propagan con rapidez debido a los intensos vientos registrados desde el miércoles por la mañana. Más de 150 equipos de bomberos y 11 aeronaves han sido desplegados para contener el fuego, con apoyo de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), según orden del ministro de Defensa, Israel Katz. El foco principal se inició en las colinas de Judea y se ha extendido hacia el área de Jerusalén, provocando el cierre de la Autopista 1 y la evacuación de comunidades como Elad, cerca de Tel Aviv.
Los incendios también han afectado zonas boscosas en las afueras de Ashdod y se dirigen hacia el desierto del Néguev. El comisionado nacional de bomberos, Eyal Caspi, elevó la alerta al nivel más alto y solicitó ayuda internacional a países como Grecia, Chipre, Italia, Croacia y Bulgaria, mientras que la asistencia ofrecida por la Autoridad Nacional Palestina fue rechazada. El subjefe de bomberos de Jerusalén, Eyal Cohen, afirmó que el país enfrenta un incidente de gran magnitud, con nuevos focos apareciendo constantemente.
En medio del operativo, se suspendieron las celebraciones por el Día de la Independencia, y la empresa nacional de ferrocarriles canceló los servicios hacia y desde Ashdod. La policía instó a la población a evitar las zonas afectadas, donde varios conductores han abandonado sus vehículos debido al avance de las llamas. La situación permanece en desarrollo, con las autoridades enfocadas en prevenir víctimas humanas y proteger infraestructuras clave.