Más de 30 rutas del concho se sumarán a la protesta convocada para el lunes; acusan al Gobierno de dejarlos fuera del proceso que impulsa en la región.
Santiago.- Organizaciones choferiles de Santiago anunciaron un paro general de 24 horas para el próximo lunes, en rechazo a lo que consideran una exclusión del proceso de modernización del transporte que impulsa el Gobierno en esa ciudad. La paralización afectará al menos 30 rutas del concho en toda la región del Cibao.
Durante una rueda de prensa encabezada por el dirigente Herbacio de la Rosa, los choferes manifestaron sentirse engañados por las autoridades del sector transporte y exigieron la atención directa del presidente Luis Abinader. “No nos oponemos a la modernidad, pero tienen que tomarnos en cuenta. Durante más de 80 años hemos sido nosotros quienes hemos sostenido estas rutas”, expresó De la Rosa.
Los choferes aseguran que, lejos de mejorar sus condiciones, el plan gubernamental está eliminando su principal fuente de sustento. “Aquí hay madres solteras, familias enteras que dependen de este trabajo. Nos están matando poco a poco sin darnos ninguna alternativa”, denunciaron.
Los choferes advirtieron que otros gremios podrían unirse al paro que se desarrollará a partir de las 6:00 a.m. del lunes. Piden diálogo y garantías para que la modernización del transporte no signifique la desaparición de quienes han trabajado por décadas en este sector.
Modernización del transporte
La modernización del transporte en Santiago forma parte del Plan de Movilidad Urbana Sostenible que impulsa el Gobierno dominicano a través del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT) y el Fideicomiso de Movilidad.
Este plan contempla la reorganización del sistema de rutas, la reducción de unidades obsoletas y la implementación de corredores modernos con autobuses climatizados, cámaras de seguridad, pago electrónico y mayor eficiencia en los desplazamientos. Además, busca integrar diferentes modalidades de transporte, como el monorriel y el teleférico, actualmente en construcción, para crear un sistema interconectado y sostenible.
El objetivo central de esta transformación es mejorar la calidad del servicio, reducir los tiempos de viaje y descongestionar el tránsito en la ciudad. Sin embargo, sectores tradicionales del transporte, como las rutas del concho, denuncian que no han sido incluidos en el diseño ni en la transición del nuevo modelo, lo que ha generado tensiones.
Mientras las autoridades promueven una visión de movilidad moderna y ordenada, los gremios choferiles exigen participación activa y protección de sus medios de sustento, argumentando que el proceso amenaza con marginarlos sin ofrecer alternativas claras.