Una fuerte explosión registrada en una planta química de la provincia de Shandong, al este de China, dejó al menos cinco personas muertas y más de 20 heridas este martes, según informaron medios estatales. El estallido fue tan potente que rompió ventanas de almacenes ubicados a casi dos millas del lugar del siniestro.
Las autoridades locales activaron de inmediato los protocolos de emergencia y desplegaron unidades de rescate, bomberos y personal médico para atender a las víctimas. Aún se desconocen las causas oficiales del estallido, aunque se ha iniciado una investigación para esclarecer lo ocurrido y determinar responsabilidades.
El incidente ha generado preocupación en la población debido a la cercanía de áreas residenciales. Las imágenes difundidas por redes sociales muestran una gran columna de humo y escombros, mientras los residentes intentaban alejarse del lugar. El gobierno chino ha prometido mayor vigilancia sobre este tipo de industrias para prevenir nuevas tragedias.
Testigos del hecho relataron que el estruendo se escuchó a varios kilómetros de distancia y que muchas personas salieron despavoridas de sus hogares y centros de trabajo ante el temor de una nueva explosión. “El suelo tembló como si fuera un terremoto. Pensé que era el fin”, dijo un residente cercano al lugar.
Los hospitales locales se vieron rápidamente sobrecargados por la llegada de heridos, muchos de ellos con quemaduras, lesiones por escombros o problemas respiratorios por la inhalación de gases tóxicos. Las autoridades sanitarias instalaron centros de atención provisionales y emitieron alertas por la posible contaminación del aire en los alrededores.
China ha sido escenario de varios accidentes industriales similares en los últimos años, lo que ha provocado fuertes críticas a la seguridad en fábricas y plantas químicas. Este nuevo caso reaviva el debate sobre el cumplimiento de las normativas ambientales y laborales, así como la necesidad de una supervisión más rigurosa por parte del Estado.c