En medio de la creciente incertidumbre en la República Dominicana, la comunicadora Altagracia Salazar aborda el tema de la reforma fiscal en su programa “Sin Maquillaje”, poniendo de relieve las preocupaciones del pueblo y los intereses de los sectores empresariales.
Durante su emisión matutina, Salazar destacó que los recientes cacerolazos en el barrio de Los Cacicazgos, una zona donde reside un número reducido de personas en comparación con otros sectores densamente poblados como Cristo Rey, Capotillo y Domingo Sabio, son una señal de descontento. “Los cacicazgos no son un barrio que haga ruido; si hubiera cacerolazos en Cristo Rey, Capotillo o Domingo Sabio, entonces el gobierno debería preocuparse”, enfatizó Salazar.
La comunicadora subrayó la importancia de entender que el costo político de esta reforma no solo afecta al gobierno, sino que también impacta a la población. “Los políticos calculan los votos y la opinión pública diariamente. Y ahora, más que nunca, el gobierno de Luis Abinader debe medir el costo político de esta reforma fiscal”, dijo Salazar.
Salazar criticó la postura del sector empresarial, que, a su juicio, ha logrado imponer una narrativa que favorece a los más ricos bajo el pretexto de la gradualidad y la progresividad. “La población está desguarnecida frente a una reforma fiscal que solo es cuestionada en su forma y no en su fondo”, advirtió. Además, mencionó que la clase media dominicana, que representa la mayoría, se siente desprotegida y sin representación en este proceso.
El análisis de Salazar también se centró en el papel de la oposición. A pesar de los intentos de figuras del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) por capitalizar el descontento social, como el comentario de Francisco Javier García sobre la pérdida de miembros del partido, la comunicadora expresó que la oposición no parece estar en una posición de liderazgo efectivo para movilizar a la población.